Dejar de sufrir |
- En estas palabras se halla, ante todo, la consideración hacia el esfuerzo que quien tenemos ante nosotros va a hacer para complacernos o para ayudarnos.
- Nunca debería darse por sentado que alguien hace algo por simple voluntad o solo porque nosotros se lo pidamos.
Este sencillo acto nos ennoblece y, a su vez, nos conecta con la otra persona, dándole valor, respeto, y a su vez, libertad absoluta para ceder o declinar nuestra súplica.
dándole valor, respeto, y a su vez, libertad absoluta para ceder o declinar nuestra súplica.
El arte de vivir
No hay comentarios:
Publicar un comentario