El sentido de la vida
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Uno de los errores más grotescos en los que solemos caer los seres humanos, es la creencia de que lo que sirve para mí debe servir para los demás, y de que cuando hemos encontrado una manera adecuada y armoniosa de vivir tenemos el deber moral de romper la paciencia de nuestros semejantes con el discurso proselitista de nuestros logros y el consejo machacante de que el nuestro es el mejor camino para seguir.
Cada uno tiene derecho a buscar "el sentido de la vida", "la piedra filosofal" o "la alegría de vivir". Y si uno la encuentra, ¿por qué no comunicarla a los demás? Es loable querer que todos los que nos rodean sean felices. Pero de ahí a pontificar, escupir sentencias y amenazar con el Apocalipsis al que no nos haga caso, hay una enorme distancia; la misma que separa la cordura de la locura, la sensatez del disparate y el respeto de la intolerancia.
Todos esos razonamientos son respetabilísimos y "pueden" ser seguidos a rajatabla, o no ser usados si el creador no se encuentra cómodo ni "veraz" con ellos. En otras palabras: quien quiera explicar que explique, quien quiera dar mensajes que los dé, quien odie el mensaje y prefiere lo abierto a la interpretación que lo deje abierto y que se relaje.
Goza y deje gozar a los que prefieren otra cosa. El blanco y el negro no existieron netos y únicos, ni siquiera en la época de oro del cine en blanco y negro. La infinita gama de grises lo hicieron más rico y expresivo. Miles de humanos vivieron felices y comieron perdices sin haber puesto su humanidad en ningún diván y otros tuvieron existencias atormentadas que un buen análisis hubiera mejorado.
¡Viva el yoga y la macrobiótica! Y viva también el que no los sigue y vive feliz. Existe mucha gente que no va al cine y es dichosa, aunque a mí me parezca imposible. La vida tiene ciclos -¡gracias a Dios!- y lo que es bueno en un momento dejará de serlo en otro. Sólo hay que estar abierto, tolerante, relajado y seguro, sin exagerar. Y perdón por el mensaje. debo de haber sido cartero en otra vida.
¡Viva el yoga y la macrobiótica! Y viva también el que no los sigue y vive feliz. Existe mucha gente que no va al cine y es dichosa, aunque a mí me parezca imposible. La vida tiene ciclos -¡gracias a Dios!- y lo que es bueno en un momento dejará de serlo en otro. Sólo hay que estar abierto, tolerante, relajado y seguro, sin exagerar. Y perdón por el mensaje. debo de haber sido cartero en otra vida.
El arte de vivir.
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