La envidia, ese mal del que sufrimos mucho como sociedad hoy en día, está
siempre al acecho. Todos hemos sido victima de el en algun punto de nuestras vidas, y lo peor es que algunos han recibido esta actitud por parte de personas que no se lo esperaban, personas en quienes ellos confiaban.
Envidia |
Y aunque estamos en una lucha por erradicar ese mal de la sociedad, aún estamos en pañales. En lo personal creo que todo debe empezar por dejar de darle tanta importancia a lo material y al dinero y darle más valor a la gente, a lo interno, a los sentimientos de cada uno, a las acciones positivas.
Mientras esta transformación ocurre debemos andar con cautela ya que este pequeño gusanito de la envidia pica muy duro y puede sorprendernos cuando menos lo esperamos. Esto no quiere decir que no seamos felices y no compartamos con otros nuestra felicidad… sino elegir con quien compartirla.
El arte de vivir
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