Hay que saber decir adiós a las personas que dañan una parte de ti teniendo en cuenta que de todo, absolutamente de todo, podemos extraer una lección para
futuras experiencias. Eso no quiere decir que, a veces, no merezca la pena la tristeza que nos empuja a la deriva. Porque es bonito querer y aprender de las relaciones que no pueden ser.
Es mejor decir adiós. |
Esto lo refleja muy bien un gran escritor, Gabriel García Márquez. Del pasaje que a continuación exponemos podemos extraer un gran aprendizaje emocional sobre la importancia de QUERER CON TODAS NUESTRAS FUERZAS, aunque ese querer tenga un punto que sentencie el final:
“Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría para poder ser el guardián de tu alma. Si supiera que esta fuera la última vez que te vea salir por la puerta, te daría un abrazo, un beso y te llamaría de nuevo para darte más.
Si supiera que esta fuera la última vez que voy a oír tu voz, grabaría cada una de tus palabras para poder oírlas una y otra vez indefinidamente. Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría “te quiero” y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes.
El arte de vivi
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