Nadie tiene tiempo |
Tampoco dejo de preguntarme: ¿en qué momento no tener tiempo se volvió un símbolo de éxito y felicidad? Vivimos en un país donde trabajar más de la cuenta se entiende como un “buen profesional”, y eso afecta inevitablemente el tiempo que destinamos a nuestros amigos/familia, o a nosotros mismos, en pos de la búsqueda incansable del éxito profesional.
Pero eso que parece tan inofensivo y justificado, ha provocado que en países como Japón, la gente muera de agotamiento y estrés debido a las largas horas de trabajo, llegando a existir una palabra para eso: “Karoshi”. Creo que nuestro pequeño país está aún lejos de esa realidad, pero es por esa razón que debemos empezar ahora a tomar conciencia sobre los daños del trabajo excesivo.
Las redes sociales también han contribuido en distanciarnos cada vez más, porque no basta con saber cómo están tus amigos o familia solo mandando un mensaje de texto (por más emoticones que uno le ponga para demostrar una emoción); a veces es necesario conversar mirándonos a los ojos, escuchándonos de verdad. Creo que nada reemplaza esa conexión.
El trabajo siempre va a ser una parte importante de nuestras vidas, y eso es necesario si queremos crecer como profesionales, pero creo que es igualmente importante cuidar las relaciones con nuestros seres queridos, y dedicarles tiempo.
El arte de vivir
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