Déjalo volar |
Lo más habitual cuando alguien persigue y presiona demasiado, es que al final, consiga el efecto contrario a su propósito. Para comprobar este efecto, piensa si has tenido alguna vez, alguna amistad o conocido que te ha presionado más de la cuenta y al final has deseado perder el contacto.
Por norma general, no nos gusta sentirnos obligados a nada, cuando algo nos apetece, por nosotros mismos correspondemos. Insistir demasiado, ya sea amistosamente, amorosamente, etc.. lo que a menudo produce, es que las personas deseen alejarse.
Por ejemplo, imaginemos que tenemos una amiga con la que solemos tener contacto a menudo, pero una temporada por falta de tiempo, exceso de trabajo o necesidad de intimidad, ya no nos apetece contactar. Ahí es cuando nos damos cuenta del tipo de persona con la cual nos estamos relacionando.
MANERA DE ACTUAR DE UNA PERSONALIDAD SANA Y MADURA
Si alguien te aprecia y dejas de contactar, te podrá insistir pero de una manera que no coarta tu libertad. Una manera sana de actuar sería haciendo comentarios como: “qué tal, hace tiempo que no hablamos, a ver si coincidimos pronto”, “espero que te estén yendo bien las cosas, a ver si charlamos, te echo de menos”, “como estás, cuando te vaya bien podemos quedar para tomar un café”.
Esta forma de hablar, denota ganas de volver a retomar el contacto, pero no hay presiones ni victimismo. Si no hay respuesta por la otra parte, la persona debería dejar “volar” al otro ya que está claro que por lo que sea, no hay ganas o tiempo de volver a contactar. Una personalidad sana, cuando desea tener contacto con alguien intenta tenerlo, pero se da cuenta cuando no es correspondido y se retira dejando libertad, sin enfados ni presiones.
El arte de vivir
No hay comentarios:
Publicar un comentario