Dignidad de mujer |
No puedo hablar de una receta magica para ser feliz, sin embargo, sí puedo hablar de tres cosas importantes que he practicado para ser feliz en la vida: recordar que fui creada con amor y con un proposito en la vida, sobresaltar mis virtudes cada dia no para agradarle a los demas pero para convertirme en una persona capaz de dar lo mejor de mi misma, y tercero jamás perder mi dignidad de ser mujer, es decir, jamás ser lo que otros esperan que sea, siempre buscar la verdad y la justicia para alcanzar la felicidad recordando que nadie puede quitarme mi dignidad, mi valor.
Primero, recordar que fui creada con amor y con un proposito en la vida, poque estoy segura que no estoy en el mundo por casualidad. Cada mujer en el mundo enfrenta situaciones dificiles y cada una las enfrenta de manera distinta, pero lo que realmente nos hace valiosas como seres humanos no es la cantidad de problemas que tengamos sino la manera de enfrentarnos a ellos, nuestra actitud positiva recordando que cada momento dificil no es un fracaso sino una oportunidad de crecer, de tener fe y esperanza.
Segundo, sobresaltar las virtudes, el buscar ser mejor cada dia practicando una virtud distinta (humildad, paciencia, justicia, honestidad, pureza, castifad, etc.) porque nuestra naturaleza humana consiste en buscar la felicidad y responder a ese llamado natural inscrito en nuestro ser -no hay ser humano que no desee la felicidad- nos hace feliz a nosotras mismas y a los que nos rodean.
Tercer, jamás perder la dignidad como mujer, ello significa que buscaremos la verdad porque ese es el camino de la felicidad, no olvidar nuestras cualidades como mujeres, los talentos ni cualidades que nos hacen distintas a un hombre, buscar equidad no igualdad con ellos. Nuestra dignidad como seres humanos recae en el valor inigualable que tenemos siendo hombre o mujer.
El ser mujer significa ser virtuosa, honesta y defensora de la verdad. No busques que lo que te ofrece el mundo sea lo que te haga feliz (moda, dietas, dinero, fama). La dignidad como mujer no nos la dan las modas, las politicas que pretenden igualarnos a los hombres. Cuidemos nuestra escencia femenina, nuestros valores, etica y amor a nosotras mismas y a los demas.
El arte de vivir
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