El pasado no perdona
Fantasmas del pasado |
Estamos atados a un pasado que, la mayoría de las veces, es sólo una invención para justificar nuestro temor al cambio.
El mito de origen del ego (eso que llamamos "yo") es la historia que hemos creado inconscientemente para justificar nuestro modo de ser, y por ello estamos tan apegados a lo que llamamos nuestro pasado. Aunque haya sido espantoso, amamos secretamente nuestro pasado y somos muy reacios a dejarlo atrás, ya que es lo que sostiene nuestro ego.
Cuando finalmente nos encaramos con nuestro pasado real podemos descubrir extremos sorprendentes como, por ejemplo, que nosotros no fuimos la víctima sino el verdugo. O, simplemente, que no existieron todos esos fantasmas que durante años o décadas hemos mantenido con la firme convicción de que condicionan profundamente nuestro presente y nuestra forma de ser.
La memoria ordinaria no nos proporciona una información realista de lo que ha sido nuestra vida; se trata solo de la historia de un ego que hemos construido.
Fantasmas del pasado
Fantasmas del pasado
Fantasmas de la noche
que rondan por mis sueños
que a veces me lo quitan
y otras me lo dan
pasajes de mi vida
angustias, alegrías
compendios de mis días
que vuelven sin cesar...
A veces en las noches
me trepan por los sueños
me invaden, me sacuden
y no se quieren ir
Fantasmas que se agitan
de todo lo que quise
de aquello que me espanta
y lo que nunca fue...
A veces los fantasmas
arañan mis ventanas
se trepan por mi cama
y vuelven sin cesar...
Autora: Alicia Gicin
El arte de vivir
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