Felicidad |
En ese camino de vida, nos perdemos demasiado en pensamientos vagos e innecesarios que nos retrasan y nos dañan. Nos obsesionamos demasiado con el futuro y con el pasado, esperando que la divina providencia nos solucione la papeleta. La ansiedad y la depresión dominan nuestros anhelos y no nos dejan ver la hermosura del bosque.
Saber en nuestra vida qué es lo que nos agrada, lo que nos hace reír, lo que nos hace disfrutar, lo que nos llena, etc. es fundamental para decidir y responsabilizarnos de nuestra propia felicidad. Tenerlo presente en nuestro día a día hace que el camino sea más ligero y podamos disfrutarlo.
Pensemos en nuestra vida como una caravana en la que llevamos lo que tenemos y queremos hacer, lo que nos gusta, lo que no, derechos, obligaciones, normas, reglas... Cuando nacemos comenzamos el viaje vacios de cosas, sólo existe espacio en nuestra caravana. Nuestros padres son los primeros que comienzan a llenarla con valores, normas, prohibiciones, afecto... La familia, los profesores, los amigos, las experiencias, la primera pareja, etc. continúan llenando ese espacio. Nosotros mismos decidimos llenar y llenar nuestro espacio una vez somos adultos, aguantando todo el peso que incorporamos a lo largo de nuestra historia.
Ahora, siendo adultos podemos decidir con qué queremos ocupar nuestro espacio, qué cosas vamos a dejar en el camino, dejar espacio e incorporar nuevas decisiones, nuevos valores, nuevas experiencias, nuevas reglas, nuevas normas... De esta manera podemos empezar a viajar más ligeros y disfrutar de lo que vivimos... Éste puede ser el primer paso para ser más feliz.
A veces parece que la felicidad consiste en llegar a nuestro destino, cuando en realidad lo que nos hace felices es el camino que emprendemos para conseguir ser felices.
¿Amas lo que haces? ¿Haces lo que quieres? ¿Disfrutas tu viaje o del de otros?
El arte de vivir
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