martes, 19 de abril de 2016

"JUZGAMOS POR APARIENCIA"

Creo que esta es una debilidad humana bastante común y generalizada. Con facilidad emitimos juicio acerca de alguien o de algo o sobre alguien con tan solo una mirada superficial, una expresión no común, un gesto malicioso, una respuesta no educada, un silencio ensordecedor y una palabra que oímos en alguien. Es probable que usted más de alguna vez haya sido mal entendido (a) o prejuzgado (a) a la ligera por tan solo una expresión, gesto, o mirada. O puede ser a la inversa, es posible que usted en más de una vez ha pensado mal, se ha sentido mal contra alguien, y/o hasta se ha enojado contra otra persona juzgándola de mala, orgullosa, arrogante, inmadura, pecadora y poco amigable solo porque vio a la otra persona que no se acerca a los demás.
Juzgar por apariencia
Emitir un juicio a la ligera contra otra persona sin darle oportunidad para que se justifique o se defienda es injusto, e irresponsabilidad. Quiere decir que cuando yo voto en contra de alguien solo por lo que me han dicho, o me ha hecho es injusto, pues todos tienen la oportunidad de justificarse, defenderse y presentar pruebas de lo contrario, cuando el señalamiento parece injusto. Cuando alguna persona es juzgada en su presente por lo que hizo en el pasado, también es juzgar por apariencia y equivale a injusticia. Disciplinar a alguien solo porque nos pareció haberlo visto en una fiesta del mundo, sin darle oportunidad a defenderse, es irresponsabilidad.
Esto es lo mismo que estaba pasando con el apóstol Pablo en Hechos 22, fue llevado ante el tributo, lo trataron mal, lo azotaron, simplemente por su apariencia. Sin embargo cuando [el les dijo que era romano, sintieron miedo, vergüenza, y desistieron en seguir el ataque en contra del apóstol. Es que un romano no puede ser azotado, ni puesto en prisión, y a Pablo solo por la apariencia lo trataron así. Este problema es más grave que de lo que nos podemos imaginar. En Centroamérica, si un agente de seguridad, sea policía, guardia, o del ejercito puede apresar a cualquiera que tiene un tatuaje en su cuerpo, porque rápidamente es asociado como miembro de alguna pandilla. Alguien que anda con los pantalones abajo mostrando el bóxer, pronto es asociado como de un grupo rebelde o de una pandilla o de un grupo de personas insatisfecha. En este país de los Estados Unidos, muchos compatriotas legales han sido apresados solo por la apariencia hispana.
Juzgar según la apariencia en todo tiempo es incorrecta, injusta e irresponsable. En la Iglesia, jamás debemos hablar de alguien, ni emitir juicio en contra de alguien solo por la manera de vestir, hablar, comer, o caminar. Cuando sintamos duda sobre algo, tengamos el carácter y el valor de ir donde la misma persona y preguntarle para salir de la duda. Jamás condene a alguien sin haberle dado antes el derecho de auto defenderse. Evitar esto no permite vivir más en paz, actuar según la Palabra, obedecer la dirección del Espíritu, practicar el amor.

El arte de vivir

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