Cuando suceden tragedias o situaciones imprevistas todo cambia, la vida se desvanece y se evapora, sin planear se pierde y todo lo que fue, deja de ser y de un momento a otro hay un gran vacío y mucho dolor.
Sonríe |
A pesar de que es bien sabido que la vida no tiene garantías y se sabe que nada está asegurado. La verdad es que todos en algún momento desperdiciamos buenas oportunidades por creer que se vive eternamente. En realidad, nadie sabe cunado será la última conversación que se tendrá con un amigo, tampoco hay manera de asegurarse si el día de mañana regresará la oportunidad que hoy no se quiso o no se pudo aprovechar. Lo único seguro es el momento que se vive y se tiene y aun así, cuantas veces también se pierde.
Hoy es un gran día estas aquí, no pierdas tu oportunidad vive, goza y disfruta recuerda hoy es lo único seguro que tienes
A pesar de que sea un cliché la vida es un regalo. Solo se puede disfrutar en tiempo presente. El ayer ya fue y el mañana no se sabe que será.
Claro que si cada quien supiera cuanto tiempo tiene para vivir, disfrutaría cada instante. Si de alguna manera se pudiera tener conciencia del valor del tiempo, de lo preciado que son las personas, de los instantes que se pierden … seguramente se cuidarían más las relaciones, las personas y el tiempo.
Cuantas veces las personas hacen llorar o lastiman a seres queridos, cuantas situaciones se quedan en silencio, olvidando el agradecimiento, evitando el poder expresar el gran cariño o amor que se siente… que pasa cuando uno calla con tal de no decir que tan orgulloso se siente por tener cerca a una persona, un hijo, un amigo o hasta a los propios padres. La vida se va, no espera.
Cuantas oportunidades desperdiciadas por el orgullo, la vanidad y el miedo. Tristemente cuando las situaciones de la vida confrontan y sacuden es cuando se dice: “Debí de haber hablado, como no perdone, porque no le dije la verdad, etc.”
¿Cómo decirle a la persona que se murió todo aquello que en vida no se pudo? ¿Quién puede hablar cuando ya no hay quien escuche? ¿Dónde quedan las palabras, el cariño y las intenciones que no se pudieron expresar? ¿Cómo y a quien se le puede dar explicaciones?
Cuando esto sucede, diera uno para poder retroceder el tiempo, y tener tan solo una segunda oportunidad. Poder decir lo mucho ama, que se aprecia y que se respeta. Que fabuloso seria poder reconocer que no hay días en vano, que cada momento es valioso.
Cuando pasan cosas que golpean duramente, estas situaciones ubican y recuerdan que nada es eterno y todo se acaba. No hay que dar nada por sobre entendido.
Si se tuviese presente lo frágil y corta es la vida, seguramente habría un cambio o un ajuste dando más importancia a las cosas que son significativas, apartando todo aquello lo que lastima, aleja o limita.
Una lágrima derramada, una tristeza injustificada, acorta la vida, quita energía y crea una sensación de vacío y desolación.
Hay que disfrutar la vida que es un regalo. Hay que estar consciente que solo se vive una vez.
El arte de vivir
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