El amor verdadero |
Pero si tienes una idea del amor; esa idea te creara problemas - no el amor en sí mismo, la idea de él. La idea es que en el amor los amantes desaparecen el uno en el otro, se disuelven entre sí. Sí, hay momentos de disolución - pero esta es la belleza de la vida y la existencia: cuando los amantes se disuelven entre sí, en el mismo momento se vuelven más conscientes, mas alertas. Esa disolución no es una especie de embriaguez, no es inconsciente. Aporta gran conciencia, se libera gran conciencia. Por un lado se disuelven - por otra parte ven la belleza absoluta en estar solos. El otro les define su soledad; el uno define al otro. Y se sienten agradecidos el uno hacia el otro. Es debido a que en otro han sido capaces de verse a sí mismos; el otro se ha convertido en un espejo en el que se reflejan. Los amantes son espejos el uno al otro. El amor te hace consciente de tu rostro original.
Por lo tanto, parece muy contradictorio, paradójico, cuando les digo: "El amor trae soledad". Estabas pensando todo el tiempo que el amor trae unión. No estoy diciendo que no trae unidad, pero a menos que estés solo no puedes estar junto a otro. ¿Quién va a estar junto? Dos personas se necesitan para estar juntos, se necesitan dos personas independientes para estar juntos. Una unión será rica, infinitamente rica, si ambos sujetos son totalmente independientes. Si son dependientes entre sí, no es una unión - es una esclavitud, es una limitación.
Si son dependientes entre sí, apegados, posesivos, si no se permiten entre sí estar solos, si no se permiten el suficiente espacio para crecer, serán enemigos, no amantes; se estarán destruyendo el uno al otro, no se estarán ayudando unos a otros a encontrar sus almas, sus seres. ¿Qué clase de amor es este? Puede ser sólo el miedo a estar solo; de ahí que se aferran el uno al otro. Pero el verdadero amor no conoce el miedo. El verdadero amor es capaz de estar solo, completamente solo, y de esa soledad crece la unión.
Osho, The Dhammapada: The Way of the Buddha, Vol. 2, charla #4
El arte de vivir
No hay comentarios:
Publicar un comentario