Injusticia social |
Vemos una juventud que crece sin espectativas,en un mar de frustraciones que se nutre de violencia intrafamiliar,vicio callejero y falta de principios morales. Se vive una experiencia situacional,del ahora y no importa cómo,de la mayor ganancia con el menor esfuerzo y la búsqueda de placeres nuevos no importando sus límites.
Qué decir de la familia,con hijos muchas veces no deseados;madres cabeza de familia que luchan por el pan pero que no pueden dar amor y afecto,porque no hay tiempo para eso.
Calles inundadas por el vicio que contagian con velocidad a casi todo lo que tocan.
Nos duele ver a las nuevas generaciones resentidas y hedónicas,para adormecer el rigor de vivir en una sociedad violenta e incomprensible.
Los medios de comunicación electrónicos también han aportado su granito de arena a la sociedad enferma e injusta,propiciando soledad e introspección que evade el mundo real.
Es muy grande la tarea de recomposición y orientación del rumbo nacional frente a su población y especialmente a las nuevas generaciones.
Padres de familia,educadores,lideres civiles y estado en todas sus manifestaciones deben mirar más hacia los valores y la dignidad del ser humano.
Quienes tienen los recursos económicos en abundancia deben colocarse la mano en el corazón y con dolor desprenderse de mucho de lo que no les corresponde,porque de otra manera será inexorable el ataque y la rebelón de las masas como lo predijo un notable escritor español.
El arte de vivir
No hay comentarios:
Publicar un comentario