viernes, 19 de septiembre de 2014

"¿POR QUE SOMOS TAN HIPOCRITAS"

Hipocresía.

Cobardía 
Wikipedia "La Enciclopedia libre" define Hipocresía como: Un conjunto de reglas para moverse en el mundo. Aquí se debe destacar la naturaleza del conjunto de reglas, que oscilan entre lo permitido y lo prohibido, así como la capacidad de moverse en el mundo, reconociendo los contenidos simbólicos del mismo. La hipocresía consta de dos operaciones, a través de las cuales se manifiesta en los modos simple y combinado: la simulación y el disimulo. La simulación consiste en mostrar lo que se desea, en tanto que el disimulo oculta lo que no se quiere mostrar.

Y es que sí, tal y como la definición de Wikipedia nos dice la Hipocresía es hoy en día un conjunto de reglas para moverse por el mundo, y es que la misma sociedad nos hace hipócritas, para nuestra mala o buena fortuna no podemos andar por el mundo hablándoles a todos de lo que realmente pensamos, o conocer a una persona hablar con ella y al rato decirle a todo el mundo que esa persona nos cayó pésimo y que es bastante desagradable sobre todo si consideramos que "esa" persona bien podría ser el jefe de nuestro esposo, un familiar lejano, nuestro propio jefe, la hija del jefe, el mejor amigo de nuestro hijo y etc, claro muchos dirán que mi ejemplo anterior no es hipocresía sino simples reglas de "etiqueta" , pero la realidad es que es simple hipocresía social...

Es más que evidente que hablar demasiado claro no está precisamente bien visto. Es  más placentero decir lo que los demás quieren escuchar. ¡Qué complejos somos los humanos! Unas veces estamos pensando una cosa y después pasamos a hacer justamente la contraria.
Los motivos que nos llevan a actuar de esta manera son muy diversos, entre los que particularmente destacaría los siguientes:

Por cobardía
Hipocresía 
Por no hacer daño a los demás
Porque nos conviene
Por comodidad
Para evitar problemas

Somos perfectos maquilladores de nuestro comportamiento, y lo hacemos de forma mecánica, autómata, ocultando nuestros verdaderos sentimientos y amordazando nuestra espontaneidad en beneficio de una pacífica convivencia. Esto no significa una mayor felicidad y bienestar personal, porque lo que hacemos es reprimir lo que en verdad sentimos. Nos engañamos a nosotros mismos, a sabiendas.

Ser un hipócrita no parece una buena elección; probablemente es la más cómoda desde el punto de vista de las relaciones sociales, pero la más problemática a nivel ínterior. No tenemos que caer bien a todo el mundo, ni tomar como ejemplo a nadie en particular, ni tratar de imitar a otros. No seamos copias, simplemente NOSOTROS. Por eso, el primer paso  que tenemos que dar en esta labor autodidacta consiste en aceptarse y considerarse a sí mismo, en quererse, para definitivamente SER AUTÉNTICO. 

El arte de vivir

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